sábado, 14 de febrero de 2009

CHOQUE DE SATELITES SOBRE SIBERIA


Ocurrió a 788 kilómetros de la Tierra: Choque de dos satélites sobre Siberia deja nube de escombros El hecho reanuda el debate sobre qué hacer con la basura espacial, que forma verdaderos anillos en torno al planeta.
La basura espacial cobró su primera víctima. Afortunadamente no fue un ser vivo, sino que un costoso satélite de comunicaciones del tamaño de una puerta. El N° 33 de la constelación Iridium, lanzado en 1997, chocó con el satélite ruso Kosmos 2251, que ya no estaba operativo.El accidente ocurrió a las 13:56 hora de Chile del martes, pero sólo se conoció ayer. El Pentágono reconoció que falló en predecir el choque. Su vocero Bryan Whitman dijo que "existen límites en la habilidad de rastrear cada trozo de objeto en órbita construido por el hombre".El Centro de Operaciones Conjuntas del Espacio de EE.UU. le sigue la pista a 18 mil objetos más grandes que una pelota de tenis. El satélite ruso era uno de ellos.Una de las mayores preocupaciones era que los escombros afecten a otros satélites en órbita, al telescopio espacial Hubble y a la Estación Espacial Internacional. Esta última da vueltas a la Tierra a una altitud de 300 kilómetros, 500 más abajo de la colisión.Eduardo Díaz, ex director del Centro de Estudios Espaciales de la Universidad de Chile, no lo descarta, pero cree que muchos de los trozos ya pueden haber reingresado a la atmósfera y fundido en la reentrada.Al no poseer transmisores, dice que será muy difícil que puedan rastrear los escombros que todavía queden.Según el ingeniero aeronáutico Fernando Mujica, quien participó en las misiones chilenas Fasat, las órbitas de objetos están alcanzando un nivel crítico: "Si el satélite ruso estaba en desuso no tenía ninguna forma de control, era imposible verlo".Basurero espacialEl accidente no le llama la atención al experto chileno porque la cantidad de chatarra es enorme.Aclara que no es el primer incidente, pero sí el de mayor magnitud. Cuenta que anteriormente el satélite francés Cerise chocó contra un pedazo de chatarra y quedó inhabilitado.Además, hace algunos meses los chinos hicieron colisionar intencionalmente dos satélites propios dejando una gran nube de chatarra.Díaz estima que si pasaron más de cincuenta años antes de ocurrir la primera colisión fue porque el espacio es muy grande, pero cada vez suben más objetos y más países dominan la tecnología. Así, las probabilidades de otro choque crecen.El problema tiene difícil solución, coinciden. Sólo los satélites en órbita geosincrónica (a casi 36 mil kilómetros de altitud) cuentan con pequeños cohetes para variar su trayectoria cuando son reemplazados por otros más nuevos. Los de la órbita baja simplemente se acumulan y hoy resulta muy caro mandar una especie de camión de basura espacial para que los retire a un lugar seguro.
EN INTERNETSatélites en tiempo real: http://www.n2yo.com/

COMO BALALOS PEDAZOS pequeños de chatarra espacial no son inofensivos. Por la velocidad que llevan pueden perforar una nave espacial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario