miércoles, 18 de febrero de 2009

El derrumbe de un cerro bloqueó el paso de vehículos en el kilómetro 68 de la Carretera Central se declarara HOY(por fin) ZONA DE EMERGENCIA

Tras la caída de las piedras, el tránsito fue desviado por la ruta que va hacia Matucana. Debido a las lluvias y huaicos, el Gobierno declarará hoy la zona en emergencia
el comercio publico :
Para hacer frente a los estragos causados por los huaicos, que amenazan con seguir castigando las partes altas de Lima, así como para prevenir posibles desbordes de los ríos Rímac, Chillón y Lurín, el Gobierno declarará desde hoy en emergencia toda esa zona. Así lo anunció ayer el jefe del Gabinete, Yehude Simon, durante un recorrido realizado la mañana de ayer por Chosica y Santa Eulalia.
Con el estado de emergencia, el gobierno regional y los municipios distritales podrán liberarse de los trámites burocráticos y disponer de recursos para atender los daños, así como para las obras de prevención necesarias.
“Con los plazos normales tardaríamos hasta 15 días y no estamos para perder más tiempo”, explicó el presidente regional de Lima, Nelson Chui, tras felicitar la iniciativa de Simon. Asimismo, aseguró que Defensa Civil estimará cuánto dinero se requiere en cada jurisdicción.
Además de la declaración de emergencia, llegará a las zonas más criticas apoyo militar. El comandante general del Ejército, Otto Guibovich, aseguró que desde las 7 a.m. de hoy 15 máquinas de su institución y unos 50 soldados trabajarán en Ricardo Palma, Chosica y Santa Eulalia.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura también prestará maquinaria mientras el del Ambiente iniciará una campaña de forestación en las zonas eriazas.
VÍA CERRADA
Pasado el mediodía de ayer un derrumbe de parte de un cerro bloqueó la Carretera Central a la altura del kilómetro 68, en Huarochirí. Ante la imposibilidad de liberar el camino, las autoridades dispusieron que se usara un desvío por Matucana. Sin embargo, esta vía alterna es de un solo sentido y la policía turnaba por horas el pase en cada fila. Hasta las 10:40 p.m. se había formado una cola de más de tres kilómetros de vehículos.
El Ministerio de Transportes aseguró anoche que ya venía limpiando la zona, pero la alcaldesa de Huarochirí, Rosa Vásquez, negó esa versión por teléfono.
FALTAN MÁQUINAS EN CHOSICA
En Chosica no existe una sola retroexcavadora, máquina indispensable para la limpieza de cauces y diques de protección.
En efecto, los diques de las quebradas San Antonio de Pedregal y Quirio están saturados de piedras y lodo y no podrán cumplir su función de reducir la fuerza del torrente.
“Solo tenemos un cargador frontal y cinco volquetes. Pero a mediodía la Municipalidad de Lima nos enviará una retroexcavadora”, dijo ayer por la mañana el jefe de Defensa Civil de Chosica, Luis Delgado. Pero, la regidora metropolitana, Norma Yarro, lo desilusionó pronto: “No contamos con la retroexcavadora adecuada. Vamos a buscar una, pero no sabemos a qué hora podrá estar allá”, agregó.
Según Delgado, limpiar cada dique toma como mínimo 6 horas de excavaciones. Estos suman más de 50. Y el precio promedio de esa máquina es de US$100 mil, quizá menos de lo que costó la pileta que adorna la Plaza de Armas de Chosica.
Entre tanto, el Senamhi pronosticó que las lluvias seguirán cayendo con intensidad en las alturas de Lima, con lo que se hace más evidente la caída de nuevos huaicos en los próximos días.
ENTIERRAN A MENOR MUERTA EN HUAICO
Más de 200 personas, entre familiares, vecinos y amigos de la familia, despidieron ayer a Johani Vásquez Huamaní, la quinceañera que este domingo murió tras ser arrastrada por el huaico o “lloclla”, que bajó por la quebrada de San Antonio de Pedregal, en Chosica.
También hubo extraños en el Cementerio Municipal Vida Eterna, de Santa Eulalia. Entre ellos, los conmovidos testigos de la larga y accidentada faena de recuperación del cuerpo de la menor, que había quedado atrapado en un islote del río Rímac, luego de ser arrastrado por más de nueve kilómetros.
Entre cánticos religiosos, los asistentes despidieron a quien siempre recordarán como una niña alegre, afectuosa y muy preocupada por sus familiares.
Rocío Huamaní, la madre de Johani, llevaba una venda en la cara por las heridas que sufrió cuando también estuvo apunto de ser arrastrada por el torrente de piedras y lodo. La hermana mayor, Estrella Vásquez (19), sufrió desmayos durante el sepelio.
Con canciones alegres y vivas a Johani, se trató de aplacar el dolor de su partida.
LAS CIFRAS
62,8 metros cúbicos por segundo fue ayer el caudal del Rímac. Disminuyó levemente pero subiría en las próximas horas.
127 m3 fue el récord que alcanzó el año pasado el Río Hablador.

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